domingo, 4 de octubre de 2009

BOGAS PEREGRINAS

Tal como lo dice el título, parece ser que las pequeñas bogas de pretemporada que suelen regalarnos épicas batallas entre las piedras del Parque de Los Niños, se sumaron a la Peregrinación de Jóvenes a la Ciudad de Luján. Lo cierto es que destellaron por su ausencia. En 5 horas de pesca, tuve un solo pique, el cual perdí por querer garantizar la filmación. Una lástima, pero confirma que la boga no reconoce horarios ni mareas para clavarse un cubito del RENDIDOR salamín de la Estación de Morón. La excusa para hacer una fugaz visita al Parque era testear una nueva vara Spinit dos tramos, 3.90m, acción 9 que empecé a armar en agosto y finalmente, reventando el bolsillo, pude terminarla en la noche del pasado Viernes. Verdaderamente tuvo un comportamiento excelente en cuanto a la relativa liviandad para el lanzamiento y a la falta de rozamiento adicional con la disposición elegida de los 4 pasahilos negros “cacerolados”. En ese sentido, valió la pena el trajín del combo tren-colectivo. En otro sentido, la jornada tuvo tremenda importancia social.

1) Pescando solo, a lo lejos vino acercándose un chico, el cual resultó ser Jeremías, joven pescador de Ramos Mejía que conozco de los veranos en el muelle de Mar del Tuyú. Dijo ver el trípode de la cámara y reconocerme a lo lejos. Confesó ser escucha de “Pescadores en radio” y lector del blog –se vio todos los videos, leyó todas las notas, ¡Un capo!–. Antes de nuestro encuentro capturó un patí lanzando con su vara a fondo, encarnando con lombriz. Por otra parte, su padre buscando pejerreyes y de flote, obtuvo una flechita de 25 centímetros. Una pena no haber podido filmar las capturas dado que no se dieron cuando estuve con ellos.

2) “Pescando se conocen compañeros, que se convierten en amigos” reza un cartel dispuesto en el refugio del muelle de Mar de Ajó. Vaya si es cierto. Una pregunta de rutina es disparadora de un extenso diálogo si hay predisposición de ambas partes. Así se acercó un desconocido llamado Armando, a preguntarme si había pesca. No hay demasiadas posibilidades: la respuesta puede ser al pie y cerrada o también concreta, pero abierta. Elijo opción b, a menos que por olfato, el emisor amerite una respuesta seca. Graciosamente Armando le había dicho a su esposa que en un ratito volvía al departamento. Finalmente nos quedamos más de tres horas charlando. Luego, amablemente me alcanzó al cruce de Gral. Paz y Libertador para poder tomarme el 28. Realmente un notable compañero al cual le descubrí en poquísimo tiempo tres puntos en común con mi persona: River Plate, sociabilidad y amor por la Pesca Deportiva.

A continuación, video de la jornada y la sugerencia de buscar en noticieros notas de la peregrinación para encontrar en algún punto de la ex-Ruta 7, algún cardumen aislado de boguitas de fe.